ICONOS

New York como muchas ciudades del mundo, tiene sus iconos. Podemos discutir si el Freedom Tower es el mas representativo, el Empire State Building o el Chrysler. Pero hay algo en cada edificio ligado a la historia del lugar y la de sus habitantes que se hace visible quizás para un interesado / estudioso visitante.

Pero hoy no voy a hablar de estos famosos edificios, sino de otro icono no menos “importante” que se ve inevitablemente en cada foto de la ciudad.

El agua potable de New York se supone que tiene un determinado gusto, tiene alto contenido de flúor y muchas mas características que pueden encontrarse en algunos sitios de internet.

El agua es bombeada o mandada por presión natural desde la red a cada domicilio. Si la presión natural no es suficiente un sistema de presurización envía con presión suficiente a toda la casa. Cuando la casa es mas grande, cuando la densidad en la ciudad aumenta la presión natural disminuye. Bombas mas grandes que requieren permisos especiales hacen el trabajo de mandar presión a todos los pisos.

Cuando el edificio existente tiene mas de 6 pisos y la presión de agua disminuye por la densidad urbana, el DOB (Department of Buildings) autoriza a agregar un tanque en la terraza o cambiar la bomba hidráulica. Agregar o rediseñar la bomba y otro tipo de tanque es muy costoso. Los tanques de madera son en relación mas baratos y se pueden subir desarmados por la escalera o ascensor.

En nuestras ciudades el tanque de agua es algo bastante simple y familiar, hormigón armado arriba de la sala de máquinas del elevador y listo. Durante la década del 90 proliferaron también los tanques de acero inoxidable. Pero algo con lo que definitivamente no contamos es con el clima. New York tiene un clima donde hace  mucho frío durante el invierno y mucho calor durante el verano y el agua en tanques de hormigón o metal, se congelan o se calientan si están expuestos a las condiciones climáticas. Los tanques metalicos cuestan tres o cuatro veces mas que uno de madera, aislarlos sale otro tanto y agregarlos a un edificio existente es muy complicado y costoso.

Así New Yorkers se ahorraron las formas constructivas y volvieron a las formas tradicionales, la madera. Los tanques son casi todos de cedro (western cedar) y están construidos por básicamente dos compañías que se dedican específicamente a su construcción desde hace mas de cien años. En general están montado sobre una estructura metálica y su fondo y sus paredes son de madera de cedro sin tratar de aproximadamente 1x4 pulgadas (2x10 cm). Tienen entre un diámetro de +/-10 pies (3 mts) y una altura de entre 12 y hasta 16 pies (3.65 / 4.87 mts). Los tanques trabajan sobre la madera de la misma manera que un barril y la madera está zunchada con aros metálicos que se le agregan paulatinamente en el tiempo si es necesario. Su bajo mantenimiento y practicidad de armado hace que sea la forma de agregar y garantizar agua en todos los pisos. La madera es mas aislante que el metal y durante el invierno ayuda a que el agua no se congele y durante el verano mantiene su temperatura. Los tanques están cubiertos con una malla metálica galvanizada que sostiene una cobertura de tela resistente.

Ahora esto en lo que refiere a sus motivos, la tecnología y su construcción. Pero los tanques (unos quince mil distribuidos en los cinco distritos) están por todos lados ya que hay edificios antiguos y modernos conviven y comparten el paisaje urbano. Es interesante ver los contrastes que se producen entre modernidad y la misma historia de la ciudad. Un edificio super moderno hace de marco a la terraza de otro más antiguo que tiene un tanque de madera. No hay una real intencionalidad estética en su ubicación, ni en su forma pero en su permanente contraste ha hecho que se incorpore definitivamente al paisaje. En muchas las películas filmadas en New York en algún punto se ven tanques y hasta en video games inspirados en la ciudad también los hay. Los vendedores callejeros en la ciudad tienen entre las típicas fotos de la estatua de la Libertad o alguno de sus icónicos edificios o puentes, tanques en la ciudad. Los tanques de agua han modificado y enriquecido definitivamente el skyline de la ciudad.

Quiero pensar que en realidad los tanques tienen su propia poesía que con su monumental tamaño reflejan algo que no puede ser reemplazado a pesar de la disponibilidad tecnología y la disponibilidad de materiales. La poesía del paisaje y la identidad pueden mas.

New York ofrece y está poblada de diversidad y pluralidad cultural expresada en cada distrito. Quizás lo que conecta el paisaje y lo hace único son estos elementos en común. Todos necesitan agua, la expresión de esa necesidad los iguala y los pone en un mismo plano. Los tanques de agua están definitivamente incorporados a la memoria de la ciudad, al punto que hay proyectos y notas que hablan de ellos.

Al tiempo de terminar estas notas y buscando en algunas de mis fotos y fotos disponibles on line tuve la fortuna de cruzarme con algunas de Ronnie Fraley. Una interesante fotógrafa que gentilmente me autorizo a mostrar sus fotos. Ella captura en sus imágenes lo que trato de decir con palabras. Sus fotos muestran la costura directa entre la cotidianidad, practicidad y la metáfora. Las formas simples de los tanques contrastando con las estrictas formas construidas, libres de cualquier intento de articulación con el tejido, las alturas o morfologías edilicias contiguas. Es la suma del continuo ritmo construido alternado con esta piezas únicas.

En la ciudad donde todo está regulado los tanques logran su independencia.

The water Tank Project es una organización sin fines de lucro que  propone usar los tanques para generar conciencia sobre el uso y la escasez de agua potable en países en vías de desarrollo. La organización empezó en New York y se extendió en todos sus cinco vecindarios, así como también a otras ciudades que se han plegado al proyecto.